Cada tarde salía al porche y, sentada en su vieja mecedora, esperaba serenamente a que empezara la función. Los últimos rayos del sol se abrían paso entre los surcos de su arrugada piel, devolviéndole la vitalidad que los años le habían arrebatado.
Entre suaves balanceos escuchaba el silencio del atardecer y observaba la grandeza del entorno, sin perder de vista la colina, en cuya cumbre lucía, majestuosa, la silueta del árbol. Aquel era el escenario.
La función acababa de empezar. Multitud de luces, de cálidos colores, desfilaban por la pasarela celeste exhibiendo sus vaporosos trajes. Ella seguía todos sus movimientos porque sabía que la estrella de la actuación estaba a punto de aparecer … y su visita sería breve.
El momento mágico había llegado. El gran disco rojo, brillante, cautivador,… se vislumbraba entre las ramas del árbol de la colina. Sin pestañear apenas, se embriagaba intensamente de su belleza, sabía que pronto se desprendería del árbol, como la fruta madura, y caería rodando lentamente por detrás de la colina.
Y así fue. El sol, como cada tarde, acababa de ocultarse y ella tendría que esperar al día siguiente para recoger otro fruto de vida, otra razón para seguir viviendo,...
Atenea
___________________________________________
Mi propuesta para ENTC. Un relato en 200 palabras. Tema de septiembre: " ...como fruta madura".
Mirar un atardecer es observar la grandeza de un astro y la ridiculez de nuestra existencia a su lado. Este verano he disfrutado de atardeceres preciosos, porque me encantan.
ResponderEliminarTu texto es casi mágico, porque describes la escena como se pintaría un lienzo con suaves difuminos y acuarelas color rojizo : delicada y suavemente.
Precioso Atenea. Me gusta esa fotografía ¡es preciosa!. Un abrazo.
Lo comparto. Los atardeceres son una de las mejores razones para seguir viviendo. Me gustaría parar el tiempo justo antes del atardecer.
ResponderEliminarComparto que es un momento único los atardeceres, cuando la luz natural pierde su razón de ser. Es una gran alegría poder saludarte nuevamente, tras la larga pausa estival. Espero seguir pasando por tu espacio. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar