Partiendo de la premisa de que al conocimiento se llega a través de la verdad y las creencias, mi amigo Nebrija ha empezado a caminar por la senda mendeliana. Está en posesión de la verdad y sus creencias son sólidas, firmes y serias, así que está convencido de que llegará al conocimiento absoluto, por fin sabrá qué ha pasado en su terreno laboral y por qué se han malogrado tantas cosechas.
Las mutaciones genéticas son cada vez más evidentes y él está convencido de que las Leyes de Mendel tienen algo que ver. Se ha encerrado en el laboratorio con un par de guisantes y está empezando a hacer importantes descubrimientos. Éstas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado:
1) Los fenotipos mutantes son todos
2) He conseguido alejar, para próximas cosechas, al fenotipo más dominante, con lo cual muchos recesivos/receptivos/repulsivos quedarán desactivados.
3) El pavitrén dejará de ser un vehículo que entorpezca el desarrollo y el crecimiento de las nuevas semillas. Sin embargo tengo que asumir que el AVE todavía se encuentra estacionado en vía muerta, en espera de un nuevo trazado.
4) Los fertilizantes utilizados hasta el momento no me han dado buenos resultados, así que los sustituiré por potentes insecticidas, herbicidas, ...
5)
Dice que seguirá unos días más en el laboratorio de observación ... pero pronto cerrará su cuaderno de campo y se irá al chiringuito de la playa con papel, lápiz y cervecita ... a seguir escribiendo nuevos guiones literarios, donde no faltarán abundantes metáforas y las parábolas que tanto le gustan. Y es que Nebrija, a pesar de sus actividades polifacéticas, es hombre de letras.
Sus amigas lo han felicitado por sus logros, y aunque últimamente están inmersas en el Arte Impresionista, él sabe perfectamente que estarán a su lado cuando llegue la época de la SIEMBRA.
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