Navegando por la red me encontré esta fábula cuyo autor desconozco. Esta versión y su moraleja son distintas de las que Esopo y Samaniego escribieron bajo el mismo título.
¡¡¡ Sabias reflexiones nos dejan las moralejas de las fábulas !!!
No he podido resistir la tentación de publicarla ya que en estos momentos refleja muy bien un sector de mi entorno de trabajo.
Afortunadamente yo me muevo y comparto nuevas experiencias con gente maravillosa. Y, a pesar de los obstáculos que tenemos que salvar día a día, somos capaces de mantener el entusiasmo que nos caracteriza, aun a costa de ver nuestras energías mermadas.
¡Va por vosotros, pequeña familia!
LOS DOS PERROS
Dos perros, uno sapiente
y otro que nada sabía,
y otro que nada sabía,
estaban hablando un día
de su vida diferente.
-La mía -dijo el primero-,
está llena de delicias,
hácenme todos caricias,
como bien y cuando quiero.
-Pues yo -exclamaba el segundo-,
hambriento y apaleado,
soy el mas desventurado
perro, que existe en el mundo.
-Mi amo -el sapiente añadió-,
bien puede enseñarte a ti;
si aprendes, como aprendí,
estarás como estoy yo.
Trabajando con afán,
te instruirás de contado,
y cuando estés educado,
vivirás como un sultán.
-!Yo educarme!
!Qué ocurrencia!
!Qué ocurrencia!
En vano, amigo, te empeñas,
bailar...,entender por señas...
!Pues ya es menester paciencia!
-Entonces,
¿por qué te quejas
¿por qué te quejas
si por vivir en holganza
la mas risueña esperanza
indolente y necio dejas?
Como el perro observo yo,
que todos quieren tener
las ventajas del saber,
pero su trabajo no.
Atenea, cierto es. Ahora no lo sé, pero no hace mucho cualquier titulado creía que era salir de la facultad y cobrar el sueldazo sólo por llegar. La vida así no es, además de preparación hay que demostrarla y sobre todo cuenta mucho más la experiencia.
ResponderEliminarMe encantó la fabula.
Un abrazo.
La moraleja de esta fábula recobra vigencia en estos días en que lo queremos conseguir todo sin el menor esfuerzo.
ResponderEliminarMuy bueno, ATENEA.
Besos.
Excelente fàbula y felicitaciones por tu espacio.
ResponderEliminarSaludos.
En el trabajo decíamos los mayores, pues ahora la juventud creen que todo lo tienen adquirido, no hacen el menor esfuerzo en ello.
ResponderEliminarAbrazos
Es necesario el esfuerzo en esta vida, para poder apreciar lo que se tiene. Ahora ya no aprenden eso.
ResponderEliminarLos triunfos llegan con el esfuerzo, creo que ese es el único camino.
ResponderEliminarMe ha encantado!!! Bravo!!
Siempre hay una moraleja intrínseca :)
ResponderEliminarUn beso enorme!!!
Pues encuentro pero que muy oportuna la fábula que nos pones. Te felicito por ello.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Jeje, pués sí, excelente fábula, en estos tiempos que corren muy elocuente.
ResponderEliminarMagnifica fabula, si algo quieres algo te cuesta.
ResponderEliminarSiempre recogemos lo que antes hemos sembrado y cultivado.
Un beso.
Una fabula encantadora y sobre todo muy de actualidad. Como dice mi amigo iglesiasoviedo "primero hay que sembrar" y así y todo no siempre llega lo que esperamos. Mucho menos si no hacemos ni el mínimo esfuerzo.
ResponderEliminarTienes un blog encantador, desde siempre desee visitar el olimpo y gracias a ti ha llegado ese día.
Saludos.