La ira no es violencia

¿Quién no ha sentido alguna vez ira,... rabia, ...impotencia, ...indignación,... en alguna o en varias situaciones ?


Hace unos días leí un artículo en una revista, que cayó en mis manos  en la sala de espera del dermatólogo, donde se hacía un estudio desmenuzado sobre la ira.. Bajo el título "La ira esclaviza nuestras vidas" hacía una descripción tremendista sobre este sentimiento o emoción que, creo, todos hemos experimentado alguna vez. Parece ser que  tendríamos que ponernos a buen recaudo para no caer en las garras de un sentimiento que pone en peligro nuestra integridad como personas y deteriora nuestra personalidad.

¡El perdón! ¡Hay que perdonar! - Ésta era la pócima mágica para combatir un sentimiento tan atroz.

Cuanto más leía, más en desacuerdo estaba, porque yo he sentido  en varias ocasiones ira, rabia, impotencia, indignación ...... y no se ha visto amenazada mi integridad física, mental, psicológica, temperamental ,..... ¡ni la de las personas causantes de ella!  Todo lo contrario, las consecuencias de mis personales estados de ira han desencadenado un montón de sentimientos que  han fortalecido mi personalidad: me han  hecho sentir que estoy viva, sentir que los hechos que me suceden  no me dejan indiferente, sentir que no paso de todo, sentir que la vida es injusta a veces, sentir que hay acontecimientos que se escapan de mi control, sentir que tropiezo una y otra vez en la misma piedra, ......
....y sobre todo he aprendido que tengo que salir de estas situaciones adoptando la conducta más correcta para no dañar mi persona ni la de los que me rodean.


Interpreto que el autor del artículo, supuestamente psicólogo, se estaría refiriendo a los estados de ira acompañados de un poderoso deseo de venganza. Siendo así podría entender su insistencia a lo largo del escrito: la ira esclaviza, destruye ... y sus reiteradas terapias del perdón.
Pero en este caso no debería hablar de ira, sino de obsesión.

Y la obsesión, en todos los aspectos, sí que esclaviza nuestra vida.